Engrosamiento de pene con relleno de ácido hialurónico
La inyección de grasa autóloga (es decir, extraída del paciente) para el aumento del contorno del pene es la técnica más utilizada y nuestro método preferido en términos de seguridad y obtención de los resultados deseados. Se realiza con anestesia regional o general (aunque y consta de sencillos pasos:
La liberación del ligamento
El ligamento suspensorio es un ligamento fibroso grueso escondido profundamente debajo el hueso púbico. La función del ligamento suspensorio es mantener el pene erguido cuando esta erecto, esta la única función de este ligamento. Cuando el ligamento se divide a través de una incisión en forma de media luna en base del pene, esta maniobra empuja el pene hacia adelante y los hace colgar a una posición mas baja.
Esta accion aumenta la longitud flácida del pene entre dos a tres centímetros, en aproximadamente el 95% de los pacientes. En algunos casos raros, el aumento puede ser un poco menos de un centímetro, cabe recordar que el pene solo se puede alargar en estado flácido. No es posible aumentar la longitud del pene en erección con esta cirugía.
Aspiración de grasa abdominal/muslos (extracción de grasa autóloga)
Este es el primer paso en el que, a partir de una zona adecuadamente identificada, se extraen células grasas del cuerpo mediante una micro-incisión utilizando una cánula especial.
Preparación de la grasa
Una vez extraída la grasa, se procesa de forma especial para eliminar cualquier tejido no graso. Esto garantiza que la supervivencia de la grasa en el interior del pene después de la cirugía sea máxima y que se conserve el aumento de grosor.
Inyección de grasa en el pene
La grasa se inyecta a través de una pequeña incisión en el pene. En este paso es donde los amplios conocimientos y la experiencia del médico marcan la diferencia. La forma de inyectar la grasa determinará el resultado estético. El objetivo es conseguir un pene de aspecto natural (en relación con el glande), con una circunferencia distribuida uniformemente. Desgraciadamente, la mayoría de los médicos siguen aplicando la técnica desarrollada inicialmente hace 20 años y, por este motivo, a menudo informan de resultados desiguales y, por lo tanto, rechazan la inyección de grasa autóloga. Hemos introducido dos pasos muy sencillos que resuelven este problema